Resulta que la miel es lo mismo que el azúcar, solo que con un componente alérgico.
La miel es un alérgeno bastante fuerte. Hay que tener cuidado con ella, tanto los niños como los adultos, especialmente las madres que amamantan a sus bebés.
En esencia, la miel es el mismo azúcar que almacenan las abejas para alimentar con glucosa a sus crías.
La única diferencia es que el producto apícola es un monosacárido (glucosa y fructosa), mientras que el azúcar es un disacárido (sacarosa y maltosa).